Siempre me ha gustado tomar fotos. Mis primeros modelos fueron mis papás, mis hermanos, mis perros. De ahí mis amigas, paisajes, personajes que llamaran mi atención durante mis viajes y cuanto animal doméstico o salvaje se cruzara frente a mi cámara. Esperar a ver qué salía de esos rollos era una aventura aparte, algo que probé yo misma al revelar mis propias fotos cuando estudie Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Lima. Mi portafolio creció cuando trabajé como reportera de Deportes en El Comercio. Años después haría algo similar en Los Ángeles, California, donde pasé 10 años trabajando como reportera y fotógrafa de calle y espectáculos para Hoy, el periódico hispano de Los Angeles Times. En esos años, cuando no andaba cubriendo marchas o eventos, hacía retratos de familias y parejas embarazadas. Y cuando volví al Perú, seguí tomando fotos por encargo y por placer. Meses después fusioné mis tres pasiones: fotografía, periodismo y animales cuando empecé a trabajar con WUF, asociación sin fines de lucro que promueve la adopción y tenencia responsable de mascotas.
Hoy, ya independiente como Andrea Carrión Fotografía, hago retrato en estudio y al aire libre de niños, familias y mascotas, además de cumpleaños infantiles y publicidad. También hago fotografía para decoración. En mi galería virtual tengo más de 100 fotos pensadas para vestir y darle una energía particular a todo tipo de espacios.
Mi fotografía es surtida, diversa, pero lo que más me emociona es el poder seguir apoyando a tantos animales en estado vulnerable a través de ella. Ese es mi propósito; hacer fotos que ayudan animales.